martes, 16 de diciembre de 2008

Alita en Maracaibo


Después de un largo año académico, al fin me encuentro en mi tierra Venezuela, específicamente, en mi ciudad natal Maracaibo. Los síntomas son indiscutibles:

El calor infernal

Las colas interminables

El manejo absolutamente descabellado

Los pastelitos, los patacones

Las rumbas

El vallenato

Los gritos en la calle


Sí. He llegado a tierra zuliana. Me embarga la emoción tal y como dice la famosa gaita, ya hasta pasé el puente y se me hizo el nudo en la garganta. Cuando uno vive lejos, todas estas cobran valor y hasta aquello negativo que nos molesta puede llegar a despertar una gran nostalgia.


En cuanto a mis amistades y familiares: sin comentarios. Honestamente, no tengo palabras que describan acertadamente el cálido recibimiento que me han brindado y las atenciones recibidas, todo esto teniendo en cuenta que no tengo ni una semana acá.


Y mientras en mi tan querido pero tan odiado Oxford (nuestra relación es algo contradictoria) están haciendo -5° con nieve, yo estoy disfrutando plenamente de los 88° que hay en la tierra del sol amada.

Es todo por esta vez, me esperan unos tequeñitos y una vaso de papelón con limón.

¡Voz Veis!




martes, 2 de diciembre de 2008

Los hombres las prefieren brutas y FEAS







"Los Caballeros Las Prefieren brutas" de Isabella Santo Domingo es un libro fresco, ligero, interesante con una dósis de ese humor negro picaresco y la carga justa de sarcasmo que tanto disfuto. ¿La temática? Una que está muy de moda: La cuasi inexplicable e incomprensible teoría del por qué el hombre actual muestra una aversión por lo "bueno" o en otras palabras, se muestra altamente apático a lo interesante, bueno y diferente que el sexo opuesto le puede ofrecer. Cuando menciono "cuasi inexplicable" es porque este libro intenta darnos una explicación a esta polémica realidad social.


Y es que de repente, de la noche a la mañana, pareciera que las palabras: "mujer", "exitosa" y "amor" no pudieran conjugarse, ni mucho menos co-existir dentro de la misma oración. Estos elementos parecen formar parte de una ecuación inexacta la cual nunca arrojará buenos resultados. Si usted querida lectora se considera una mujer profesional, exitosa, inteligente, independiente, decidida y económicamente estable, existe un 99% de probabilidades de que su estatus sentimental actual sea: "soltera y sin compromiso". Pero ¿A qué se debe este fenómeno? ¿Por qué de repente ahora no podemos ser mujeres exitosas, profesionales y de paso fisícamente aceptables (la belleza es relativa) sin que tengamos que estar condenadas a cien años de soledad?


Lamentablemente, no tengo una respuesta en concreto, pero como mencioné anteriormente, el libro maneja ciertas hipótesis que van desde la inseguridad masculina hasta complejos de inferioridad y una necesidad de sentirse superiores y necesitados. (????) Y entonces, yo me pregunto: ¿Es que acaso no existe un hombre que se sienta orgulloso y NO intimidado por lo que tiene a su lado? ¿No ha creado Dios a un varón con temple y la suficiente confianza en sí mismo como para no dejarse amilanar por el hecho de que su pareja en cuestión sea una mujer talentosa y de provecho? Al parecer, la respuesta es: "no" o igualmente desconsoladora, consituye sólo el 0.01% de la población. Sólo basta con unos diez minutos de conversación y que el sujeto en cuestión se entere que tienes un Post-Grado en Microbiología y en tus ratos libres haces Origami para que salga despavorido frente a semejante amenaza y competencia. Si a lo anterior le añades que el carro que conduces fue adquirido con el sudor de tu frente y que probablemente empieces tu propio negocio muy pronto, ni siquiera esperes una segunda llamada...allí murió todo.


Descrita la paopérrima situación en la que se encuentra la mujer exitosa del siglo XXI, lo que resta es plantear una posible solución al asunto (si es que luego de considerar la psique masculina aún consideras que vale la pena y guardas esperanzas de formar una familia) Desafortunadamente, tampoco ofrezco solución al respecto, salvo la descabellada idea que ronda mi mente de vez en cuando de volverme económicamente insolvente, descapitalizarme, vender el carro, el apartamento, cancelar mis tarjetas de crédito, olvidar "repentinamente" como hablar unos de los tres idiomas que domino y/o reprobar una o dos materias en el programa de post-grado. De ese modo, a lo mejor logro conjurar una imagen desvalida que proyecte una necesidad de dependencia y que no intimide a los prospectos en cuestión.


Ahora bien, para mantener el equilibrio en esta diatriba y cerrar la posibilidad de que mis amistades masculinas me quiten el habla por el resto de mis días, debo admitir que no en todos los casos la culpa es del Homo Sapiens cargado de testoterona que se conforma con la primera alcachofa sin sal que se encuentre en el camino o con aquella que le grita..."la comida está lista..." y le sirve en la olla, o peor aún, la que ni comida le pone, acaba con su chequera y no conforme con eso, se viste como para la portada de la revista "Ronda". Pues no, en ciertos y determinados casos, la culpa la tiene la mujer porque en más de una ocasión se presentan individuos cargados de buenas intenciones, lo suficientemente maduros para sentirse orgulloso de lo que tiene a su lado y además dispuesto a apoyarla en cualquier empresa. ¿Y qué pasa? ¡Que no! resulta que ese no nos gusta, tal y como lo expresa Santo Domingo: "...nos gusta el playboy de vereda..." Sí, ese analfabeta emocional que no sabe ni sabrá valorarla nunca jamás porque está sumamente ocupado tratando de entenderse él primero y que jamás superará cualquiera de las siguientes étapas: indecisión, inmadurez, inferioridad, inseguridad y otras más que comiencen por "in', sin dejar de lado por supuesto, la típica del "mujeriego" al mejor estilo "Casanova 90". ¿Qué hace a un espécimen con estos rasgos tan atractivo? Honestamente lo ignoro, pero este fenómeno de atracción sucede y mucho. Mi consejo personal: Evítalo y huye a la más leve manifestación del primer síntoma. Muy bien lo dice el dicho: "Mejor sola que mal acompañada"


Las relaciones de pareja son un verdadero misterio y más en esta epoca donde al parecer los valores se han perdido y todo está al revés, fenómeno que ha generado una gran confusión y nos tiene inmersos en esta epidemia de soledad y desórdenes emocionales que parece no tener fin. A manera de conclusión sólo me queda agregar que al célebre título del libro decidí arbitrariamente añadir: "y feas", pero sobre eso me reservo los comentarios. Mi recomendación: Resígnate, léete el libro y acuéstate todos las noches diciéndote: "...Soy divina, si ellos las prefieren brutas y feas, es su problema..."




lunes, 1 de diciembre de 2008

Llegó Diciembre


Y con él último mes del año también llegó la nieve a Oxford. Se supone que aún no salgo de mi síndrome de "desadaptada total" y digamos que aún me alegra cuando me despierto, me asomo por la ventana y veo una especie de "caspa celestial" cayendo sobre el patio de mi apartamento. Debo admitir que es una visión bastante placentera. Luego de unos escasos minutos contemplando semejante espectáculo, comienzo a pensar en todas las piezas de ropa que debo ponerme encima (y en el largo proceso que todo ello implica) para no quedar petrificada cual estatua al salir a tomar el bus. Lo cierto es que cuando ya es la tercera o cuarta vez que te pones: camisa, sweater, bufanda, chaqueta, guantes, botas y gorro te das cuenta de que todo eso del "frío y la nieve" cuando se viene de un país tropical, comienza a perder todo su atractivo.
Sin embargo, lo peor llega al día siguiente. Sí, esas maravillosas 24 horas después de una nevada angelical, cuando la fulana nieve se empieza a derretir y forma una especie de "mazacote" producto de la mezcla de nieve, hielo, agua, aceite, sal y cualquier cantidad de mugre que se encontraba ya en el suelo antes de la precipitación. ¿Resultado? Un asqueroso pastiche que no te deja ni caminar, arruina tus botas aunque sean de invierno y en el peor de los casos, te puede llegar a ocasionar una monumental caida con yeso incluido. Todo esto, excluyendo lo que implica manejar en estas condiciones. Eso es otra historia. La odisea es tal, que empieza por verificar si el auto en cuestión cuenta con los cauchos adecuados para manejar en estas circunstancias, es decir, CON NIEVE. Lo del maniobrar y contar con la habilidad necesaria para responder cuando el vehículo medio patine en el hielo no te lo venden en las tiendas y eso corre por tu cuenta.
En pocas palabras, el invierno como cualquier otra estación del año tiene sus "pros" y sus "contras", pero en lo que a mi respecta, sólo me queda por decir que mientras sigo viendo la nieve caer por mi ventana, mi mente está en una playa venezolana, tomando sol y con un trago exótico y tropical en la mano. Saquen ustedes sus propias conclusiones.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Desmayarse



DESMAYARSE


Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde y animoso;


no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso;


huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor suave,

olvidar el provecho, amar el daño;


creer que un cielo en un infierno cabe,

dar la vida y el alma a un desengaño;

esto es amor: quien lo probó lo sabe.


Lope de Vega

miércoles, 15 de octubre de 2008

Stress Total

No es una exageración. Honestamente, los últimos ocho días he tenido la extraña sensación de que soy una especie de "ratón de laboratorio" al que están haciendo subir, bajar, correr, y cruzar en uno de esos laberintos dentro de una caja para poder encontrar la salida. En otras ocasiones, es como si estuviera dentro de una pecera gigante y me retaran a encontrar la forma de salir a la superficie para así recobrar el aire y respirar.
Mis estudios de post-grado, el trabajo en el Centro Cultural, las labores domésticas y encima mi estricto y recien adquirido régimen de ejercicios, son los encargados de que en estos momentos sienta que estoy a punto de perder la razón. A lo anterior debo agregar, por supuesto, los asuntos personales de rigor que todos llevamos a cuestas cual cruz camino al calvario.
¿Resultado? Mis acostumbradas ojeras, y un aumento considerable en el grado de acidez, característico de mi mal humor matutino. (Lo bueno del caso es que hasta ahora nadie ha sido víctima del mismo)
En fin, a mi lado izquierdo se encuentra mi libro de Teoría Literaria guiñándome el ojo y preguntándome ¿qué rayos hago escribiendo en un blog en lugar de estar haciendo mi respectiva disertación sobre el estructuralismo de Genette y Saussure y el formalismo Ruso? Lo que le puedo contestar, aunque evidentemente no me entienda, es que necesito un respiro para poder bajar los niveles de PSI que siento en mi estructura corporal de 1.54 metros, y después de todo, esta ES MI válvula de escape.
El tiempo pasa....la presión aumenta...tic toc, tic toc, tic toc....

martes, 30 de septiembre de 2008

¡Mialma!




No hay expresión en el mundo entero (excluyendo: "¡que molleja!") que mejor delate e identifique a un "maracucho" que: mialma. Adicionalmente a ello, y a título personal, es una de mis expresiones predilectas. De hecho, debo admitir que casi no puedo hablar sin incluirla en cada tres palabras o al menos cinco veces por minuto, sobre todo ahora que estoy lejos de mi tierra y de mi gente, ya que siento que es una manera de sentirme en casa.


"¡Claro mialma!", "¡Mialma! ¿y cuándo?", "¿pa'donde mialma?", son muchas de las exclamaciones y preguntas que caracterizan mi discurso. Digamos que en conclusión, estoy muy orgullosa de mis raíces y aunque no es el hablar más culto y sofisticado, autóctono ¡sí que lo es!.


Ya adentrándonos en lo que en realidad es "ser maracucho" y para no aburrirlos tanto en esta oportunidad, seré breve. Los invito a que vean este video sumamente interesante elaborado por Bruno Bozzetto, donde plantea una peculiar comparación entre la conducta de los italianos y el ciudadano europeo promedio. No es nada personal, ni tampoco tengo nada en contra de los italianos ni mucho menos. Por el contrario, me encanta todo lo que tenga que ver con ese país y hasta cuento con su presencia en mi familia. La cuestión es que me llama poderosamente la atención el parecido de estos "sketchs" con el comportamiento del maracucho promedio.


Como diría el popular cliché: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (sobre todo lo del avión aterrizando) Saquen sus propias conclusiones.


¡Que lo disfruten!
http://www.infonegocio.com/xeron/bruno/italy.html

viernes, 26 de septiembre de 2008

Planilla GW-240




El artículo "Vuelva usted mañana" del escritor español Mariano José de Larra, es una sátira dirigida a la sociedad española, a la incompetencia, y en general, a uno de los siete pecados capitales de la humanidad: la pereza. El escrito cuenta la historia de un foráneo que viaja a España para resolver un asunto administrativo de familia y estima -muy ilusamente- que resolverá el asunto en unos quince días a lo sumo. Evidentemente, no contaba con otra de las virtudes que caracterizan de forma inconfundible, universal y estándar a las oficinas del sector público, y que en mi opinión, también debería ser considerada pecado capital: la burocracia.
El diccionario de la Real Academia Española dedica cuatro entradas para la definición de este término y aquí cito mi favorita: "Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas". Según el Wordrefrence: "Complicación y lentitud excesiva en la realización de estas gestiones, particularmente en las que dependen de la administración de un Estado". Según Alaña (2008) es aquella suerte de episodios inverosímiles, surreales y angustiantes que ocurren cada vez que intento gestionar algo en mi vida.
Como habrán podido notar en las definiciones suministradas, la palabra se encuentra inexorablemente asociada al sector público. La triste y cruel realidad es que ésta epidemia documental ha invadido al sector privado, especialmente en los países latinoamericanos.
Sí. Desgraciadamente, ya la burocracia no es algo relacionado con la licencia de conducir, el pasaporte o la tarjeta del seguro social; no. Esta desgracia de la humanidad ahora está presente hasta en los sitios y procesos más inesperados. Para mí, es una especie de maldición documental que se cierne sobre mis hombros, acompañándome en todo procedimiento relevante en la vida y que hace que mis niveles de presión sanguínea se eleven considerablemente.
Atrás quedaron los días en los cuales pensábamos ingenuamente, que nos habíamos librado de semejante "cáncer" sólo por el hecho de que ya habíamos sacado la cédula, la licencia y el pasaporte. ¿Eso es lo más tedioso, no? ¿Qué puede ser peor? La respuesta es tan amplia y diversa que necesitaría otro blog, pero en dos platos puede ser cualquiera de las siguientes opciones las cuales me producen una alergia incontrolable (mientras leen, voy por un antihistamínico)
1) Abrir una cuenta corriente, un fondo mutual, un plazo fijo, solicitar una tarjeta de crédito, etc
2) Tramitar un crédito de Ley de Política Habitacional
3) Inscribirse en la universidad (el derecho a la educación no es constitucional???, la celeridad en el proceso también debería serlo)
4) Solicitar una línea telefónica
Y dejé mis dos favoritas para el final, especialmente, si se vive en Venezuela:
5) Gestionar CUALQUIER procedimiento con CADIVI. Sin excepción
6) Comprar un carro
Esto es sólo una pequeña muestra de todas aquellas "solicitudes" efectuadas dentro del ámbito de empresas o instituciones privadas que pueden, sin ningún grado de dificultad, ocasionarle un paro cardíaco por un ataque de furia, desespero o el popular stress. Y es que cuando acudes al banco por cuarta vez con la octava fotocopia de la forma WG42 para la solicitud de un crédito, con 23 personas por delante y con ganas de estrangular a la promotora de servicios porque en lugar de atender a los clientes, decidió tomarse un "merecido descanso" de 25 minutos comprándole bisutería fiada o un yogurt casero de piña al buhonero que acaba de entrar, lo más seguro es que ya empiece a sentir los primeros síntomas de un ataque de hiperventilación.
Colas interminables, catorce juegos de fotocopias, firmas, sellos, autorizaciones, llamadas, planillas, depósitos, son sólo algunas de las étapas por las cuales el ciudadano promedio debe atravesar para obtener el tan codiciado "premio" que en su mayoría son asuntos que constituyen una mera necesidad de vida. Y digo ciudadano promedio, porque nunca falta aquel privilegiado bendecido por los Dioses que por cosa del destino es padrino del primo, del sobrino, del gerente del banco y ¡Aleluya y Gloria al Señor! no hace la cola, entra por la puerta de atrás o mágicamente su solicitud pasa de ser la No. 128 a la No. 2. Si usted no ha formado parte de este selecto círculo, es porque entonces ha tenido que recurrir a la popular "bajada de mula" mediante la cual la burocracia se ve obligada a rendirse a los pies de la Señora Celeridad, pues ha perdido toda fuerza y control al caer en las redes irresistibles del Poderoso Caballero Don Dinero. Si usted no se identifica con ninguno de los casos anteriores, es usted entonces el ciudadano promedio que debe aguantar estoicamente -o no- las colas, los "pequeños" recaudos, las demoras y como un bono adicional, la atención muy cordial y cortés de los promotores, empleados, agentes y/o funcionarios de la institución u organización en cuestión.
Para finalizar, he tratado de elaborar una pequeña lista (tipo "Top Ten") que lo ayude a soportar alguno de estos trances traumáticos y frustrantes aunque honestamente al final no creo que le sirva de mucho:
1) Si le piden 15 copias, lleve 20. Deje de pensar en la ecología y preocúpese más por su salud mental (y física)
2) Prepárese psicológicamente para saber que ESTA es la primera de muchas veces en las que tendrá que acudir a esa sede. Estos trámites JAMÁS -léase bien: NUNCA- requieren de una visita única.
3) No se preocupe si no entiende como llenar la sección 3, 5 y 8 de la planilla GW-240. Ellos tampoco lo saben, es el secreto mejor guardado o en el peor de los casos, es la forma más sencilla que tienen de alargar el proceso de aplicación para que mientras usted averigua el truculento y tortuoso camino de salida, ellos puedan irse de vacaciones a Miami o Aruba, conseguir el dinero que le piensan prestar, o ubicar el carro que le prometieron desde hace seis meses.
4) No pierda la fe. Estos trámites alguna vez llegarán a efectuarse electrónicamente, al más moderno estilo on -line. Sí, en algún momento a finales del 2046.
5) Cuando esté seguro de que lleva toda la documentación requerida, firmada, sellada, con su respectivo número exacto de fotocopias y planillas, lo más probable es que sea viernes y con una flamante y destellante sonrisa le pregunten: ¨¿Podría venir el lunes?"
6) Sobre lo anterior. Cuando tenga el número exacto de fotocopias solicitadas: "....lo siento, pero se necesitaban las originales..."
7) No. No le han robado la identidad, ni es una crisis existencial, pero ud. NUNCA aparecerá "en sistema"
8) Si ha esperado más de 2 horas (como mínimo) y ya es su turno, mire bien el reloj porque de seguro son casi las 12 y le dirán: "...Ya regreso, voy a almorzar..."
9) Timbres Fiscales. Cómprelos, colecciónelos, guárdelos y tal como la famosa tarjeta: "Nunca salga sin ellos". Cuando se los pidan, estarán agotados y el lugar más cercano para comprarlos estará a más de media hora caminando y cerrado. ¡Ah! y si tiene suerte y llega, sólo le aceptarán efectivo y de baja denominación. Olvídelo, mejor llévelos consigo siempre.
10) Favor recordar que el calendario de esta gente se basa en días hábiles, feriados, onomásticos y con muchos "lunes bancarios", además tenga ud. en cuenta que si el viernes o el lunes es feriado, el día hábil siguiente y el anterior a la efemeride en cuestión, también será considerado como tal (los famosos "puentes")
Y yo me pregunto: ¿Por qué no dejar de criticar al enemigo y unirme a él? Después de todo, seré parte de ese intrincado y enmarañado sistema, conoceré sus secretos más profundos y tendré finalmente la oportunidad de brindarle mi mejor sonrisa a alguien diciéndole:
"...mejor....vuelva ud. mañana..."